Bien comienza el segundo día a eso de las 6 de la mañana, el cansancio del día anterior pasó algo de factura a nuestro descontrol horario.Decidimos cambiar de lugar de desayuno (el Stars Bucks había sido un desastre) asiq caminando caminando nos encontramos con una cafetería restaurante de lo más típica, de esas plateadas por fueras que parecen sacadas de una película. Pedimos unas french toast convencidos de que serían algo parecido a las tostadas....más bien eran torrijas gigantescas y junto con la leche y un chocolate de Carlos nos costó la friolera de 46 $. En fin, estábamos en NY, que le íbamos a hacer!
Salimos rumbo Little Italy, y os juro que hacía el frío más horroroso del universo -10º y una ventolera de las buenas, asiq cogimos el metro. Llegamos rápidamente y demasiado temprano, había cierto bullicio,pero en Canal Street las tiendas de los chinos estaban cerradas (mi marido me dijo que a dónde íbamos tan temprano que ni los chinos estaban abiertos...jeje) vimos todo lo planeado, la fachada de El Padrino (mil fotos incluida la de unas naranjas de un puesto en la zona), la iglesia de San Genaro e incluso compré un charm falso de Tiffany´s (un poco fulero la verdad, pero me hacía ilusión) debo reconocer que alli italiano no quedan ni los espagueti.
Después caminamos hasta el Greenwich Village, que sitio más bonito y acogedor, con sus casitas de escaleras altas y sus bicicletas atadas a las vallas. Sin duda un buen lugar para vivir en NY, tranquilo a la vez que trendy, y sabeis qué??alli está la casa de Friends!!!!situandome en la serie hay cosas un pelín poco creibles (como las vistas desde la terraza), pero da igual, pese a ese pequeño detalle sigue siendo la mejor serie del mundo mundial. Nos fuimos de alli encantados y no eran más que las 11!
El MET era una parada obligatoria, teníamos toda la mañana, de camino comimos un perrito para aguantar el tipo hasta las 3 y después de la correspondiente foto en las escaleras a lo Gossip Girl, entramos a ver puro arte!.
Podría decirse que vimos todo lo planeado (Degas, Van Gogh) y "algo" más (pintura española, de la que había una exposición especial), pero realmente ese museo para verlo al completo haría falta más de un mes. Cuando salimos tenía una borrachera de Velaquez y Zurbarán de las buenas....
Tocaba frivolizar, el planning estaba más que cumplido, asiq despues de comer (mal) en Le Pain Quotidien nos fuimos a curiosear 5ªAvda abajo,primero entramos en Tiffany´s a pijear, vimos un pedazo de brillante que tenían en exposición de esos que quita el hipo y de ahi a Louis Vuitton a comprar un caprichito quue tenía en mente hace mucho,una guía de Roma de las buenas, buenas (y bonita, bonita). Justo en frente (más o menos) estaba la tienda de FAO con el famoso piano en el suelo de la película BIG, la tienda es gigante y repleta de maravillas pero al final salí de alli más mosqueada que una mona,no me dejaron hacerme la foto, había que comprarla y me pareció tan mal que me negué. A lo largo y ancho de la tienda nos topamos con cosillas de lomás curiosas como la sección de casas de muñecas o un futbolín de Barbie que valía unos 24.000 $, no sé por qué pero me lo imagino en casa de Paris Hilton.
La verdad esq la 5ª Avda es puro espectáculo, menudas tiendas y sobretodo menudos escaparates, se lo curran de lo lindo, y además de muy lujosos y originales, la mayoría son realmente bonitos.
Llegamos en nuestra caminata hasta el Rockefeller Center con su pista de patinaje y su inmensidad. Eran las 7 por qué no subir hasta el Top Of the Rock antes de cenar??Allá fuimos y en un periquete (menos de 10 minutos)estábamos en la cumbre. Me mareé en el ascensor que tiene el techo de cristal y sube vertiginosamente hasta el piso 67.
Alli nos quedamos con la boca abierta, menudas vistas!Usamos los típicos "catalejos" de pie y hicimos fotos y más fotos de la ciudad de noche, vimos hasta una pedida de mano!!!!con baile previo incluido y novia llorosa.....
Al bajar cenamos en el primer sitio que vimos, que resultó ser un italiano delicioso del que no recuerdo el nombre y corriendito para el hotel q para ser el segundo día ya estaba bien!!!
Podría decirse que vimos todo lo planeado (Degas, Van Gogh) y "algo" más (pintura española, de la que había una exposición especial), pero realmente ese museo para verlo al completo haría falta más de un mes. Cuando salimos tenía una borrachera de Velaquez y Zurbarán de las buenas....
Tocaba frivolizar, el planning estaba más que cumplido, asiq despues de comer (mal) en Le Pain Quotidien nos fuimos a curiosear 5ªAvda abajo,primero entramos en Tiffany´s a pijear, vimos un pedazo de brillante que tenían en exposición de esos que quita el hipo y de ahi a Louis Vuitton a comprar un caprichito quue tenía en mente hace mucho,una guía de Roma de las buenas, buenas (y bonita, bonita). Justo en frente (más o menos) estaba la tienda de FAO con el famoso piano en el suelo de la película BIG, la tienda es gigante y repleta de maravillas pero al final salí de alli más mosqueada que una mona,no me dejaron hacerme la foto, había que comprarla y me pareció tan mal que me negué. A lo largo y ancho de la tienda nos topamos con cosillas de lomás curiosas como la sección de casas de muñecas o un futbolín de Barbie que valía unos 24.000 $, no sé por qué pero me lo imagino en casa de Paris Hilton.
La verdad esq la 5ª Avda es puro espectáculo, menudas tiendas y sobretodo menudos escaparates, se lo curran de lo lindo, y además de muy lujosos y originales, la mayoría son realmente bonitos.Llegamos en nuestra caminata hasta el Rockefeller Center con su pista de patinaje y su inmensidad. Eran las 7 por qué no subir hasta el Top Of the Rock antes de cenar??Allá fuimos y en un periquete (menos de 10 minutos)estábamos en la cumbre. Me mareé en el ascensor que tiene el techo de cristal y sube vertiginosamente hasta el piso 67.
Alli nos quedamos con la boca abierta, menudas vistas!Usamos los típicos "catalejos" de pie y hicimos fotos y más fotos de la ciudad de noche, vimos hasta una pedida de mano!!!!con baile previo incluido y novia llorosa.....
Al bajar cenamos en el primer sitio que vimos, que resultó ser un italiano delicioso del que no recuerdo el nombre y corriendito para el hotel q para ser el segundo día ya estaba bien!!!
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