Sip, ya estoy aqui.....renovada, alucinada y con la cabeza ya en orden hoy por fin puedo proceder a contar nuestro viaje.
Nuestras andanzas comenzaron el lunes bien temprano, tan temprano como a las 5 de la mañana (el cambio horario pudo más que el sueño), nos dispusimos a arreglarnos tranquilamente, leer el Usa Today y a desayunar con calma, salimos a eso de las 7 y nos dirigimos a Stars Bucks, el café imposible, pero las galletas ummmmm deliciosas, con la panza llena y calentita comienza la caminata mientras llovía a cántaros.
Estábamos tan emocionados que ese día nos dió por no utilizar ningún tipo de transporte público,la consecuencia, llegamos al hotel a las 20.00 más muertos que vivos.....
Nos dirigimos hacia Columbus Circle para entrar en Central Park, alli fotitos y nuestra primera ardilla. Fue tremendo, le silbé y vino a posar para la foto, yo creo que están ya tan acostumbradas a las personas que están hasta medio amaestradas.
Nos dirigimos hacia Columbus Circle para entrar en Central Park, alli fotitos y nuestra primera ardilla. Fue tremendo, le silbé y vino a posar para la foto, yo creo que están ya tan acostumbradas a las personas que están hasta medio amaestradas.
Después de tan reconfortante parada, fuimos bajando la 5ºAvda hasta toparnos con el Dakota casi de bruces, allí estaba con sus luces-antorcha en la entrada, su indio en lo más alto y su aura malévola, jeje (no pongo fotos porque se dá por sentado que sabeis cual es y estais más que hartos de verlo) la verdad, que es de película.
Cruzamos el parque sin detenernos demasiado, ya que seguía lloviendo a chuzos y por fin llegamos al Museo de Historia Natural que sí estaba abierto y nos ofreció un par de horas de abrigo. Nos centramos en lo más conocido, dinosaurios, elefantes y ballena. Todo enorme y a lo bestia, como luego vimos que era costumbre en casi todo en EEUU (obras, hamburguesas, edificios...).El museo es "curioso" pero bueno, yo creo que si no vas demasiados días no merece tanto la pena a menos que seas un apasionado de los animales.Lo que si es la leche (y ya sé lo que vais a pensar de mi) es la tienda, con dos plantas en las que tienen desde los típicos abanicos chinos, hasta peluches con forma de búfalo (Guille ya tiene el suyo) un auténtico espectáculo.
Agotados nos sentamos en Dean and Deluca yo a tomar leche fresca y Carlos una especie de Mirinda de naranja que venía en una botella de esas para conservar.
Para rematar el día en el mismo centro comercial compritas en Williams Sonoma y derechitos al hotel a descansar.Primer día finito, mañana más
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